Querido Padre celestial,
El amor que tu me das y me demuestras a través de la gente, me envuelvo en tus pensamientos de querer conocerte más y de saber como esta todo ligado a ti. Porque todo proviene de ti y es para ti. Como pensar que una mente y corazón se escapará de tu vista y de tu gloria. Hecho mi mira asea los cielos y me pierdo en tu infinito estructura de cosas creadas y no explicada sus propósitos,
Pero que tiene mucho sentido de ver estos hechos, creados por tu gran magnificencia de poder crear todo lo posible, A ver el universo sé que has creado todo lo que puedas imaginarte. Y que no hay nada que tengas que crear jamás porque todo lo has hecho perfecto.
Tu entiendes lo que yo Digo cuando te clamo por las noches y te busco en las mañanas. Por eso yo te hablo a ti con el pensamiento.
Que yo nunca deje tus caminos; y las puertas que me abras se queden abiertas
La luz que me ilumina de tu rostro que nunca se apague,
La mano que me sostiene que nunca pierda su fuerza.
Y que mi mirada solo este en tu Verdad y caminos y que nunca me desvié por otro lado.
Te exalto en mi corazón, porque estoy siempre gozoso de que estas conmigo y con todos los que te buscan de corazón.
Veo en el mundo como muchos hablan de tu nombre y claman que te conocen y se muestran ser celosos de tu palabra, pero el amor esta muy lejos de ellos y tu eres el amor.
Pero no los juzgo, mas volteó y ti miro Señor y siento como tu te sientes pones ese sentir en mi de ternura y cariño por todos tus hijos amados.
Como un padre que ve a su hijo de 2 años y ve que quiere ser como su Padre, pero no sabe como es el padre; pero le da ternura de saber que quiere tener el apruebo del Padre.
Tu hijo Juan Pablo Campos. Vía al tercer Cielo
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